El Gobierno, la CGT y las cámaras empresarias firmaron un acuerdo de paz social

El gobernador Cornejo, cámaras patronales y Lusi Letard (Camioneros) y Ricardo Márquez (UOM) por la CGT Mendoza firmaron este 19 de julio un acuerdo de paz social, encorsetando así cualquier acción de la central obrera y sus sindicatos frente al programa de gobierno que desarrolla. 

El gobierno logró así un jugoso “Acuerdo de Cooperación Social entre el Gobierno de Mendoza, cámaras empresariales y asociaciones sindicales”.

Participaron en el acuerdo representantes de diferentes instituciones como Santiago Laugero, de la Federación Económica de Mendoza; Martín Clement, del Consejo de Empresarios de Mendoza; Jorge Mosso, de la Asociación de Ejecutivos de Mendoza; Marcelo Pieralisi, de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas; Luis Márquez y Ricardo Letard, de la Confederación General del Trabajo (CGT) Regional Mendoza; Gloria Magnaghi, de la Unión Industrial Mendocina; Juan Viciana, de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza y la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas.

El gobernador afirmó en conferencia de prensa que “este convenio que queremos firmar tiene el objetivo directo de transmitir símbolos: aquí hay paz social, aquí no se hace conflicto por cualquier cosa” garantiza así una suerte de Pacto de San Cayetano como lo logró en su momento Macri. 

Cornejo viene desarrollando un gran ataque a los trabajadores logrando firmar acuerdos salariales del 5%, transando con sindicatos y persiguiendo judicial y políticamente a sus opositores. Con el 55% de la población debajo de la línea de la pobreza Conejo pretende profundizar el hambre en las mayorías y profundizar las ganancias para las minorías. 

Esta semana se enviará a la legislatura provincial el proyecto de ley de adhesión al RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) que será aprobado con seguridad porque Cornejo posee mayoría automática y porque los legisladores de la oposición seguramente se fracturarán (¿o unirán?) alrededor de los intereses que representa el RIGI. El más memorioso antecedente legislativo es la 7722, ley defensora del agua, en donde mancomunadamente oficialistas y opositores votaron por su derogación con la promesa de inversiones mineras. En ese entonces una enorme pueblada recuperó la ley defensora del agua. 

Se consolida así un proceso de entrega, donde el estado y la CGT de los empresarios a las mayorías trabajadoras.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *