La lucha de los jubilados en Mendoza: 39 rondas en plaza San Martín

Este miércoles, en la Plaza San Martín de Mendoza, nuevamente los jubilados volvieron a reunirse en lo que fue la 39ª ronda consecutiva. Desde febrero de este año, el grupo se congrega todos los miércoles en el centro mendocino para exigir respuestas a un sistema de seguridad social que consideran insuficiente y a políticas gubernamentales que, denuncian, profundizan su precarización. La situación crítica que atraviesan los adultos mayores en el país, en particular aquellos que dependen de la jubilación mínima, motiva estas rondas que ya se han convertido en un símbolo de la lucha por los derechos de los jubilados.

“En la calle llevamos 39 rondas. Estamos acá desde febrero porque están arrasando con el PAMI, nos están dejando sin remedios y la jubilación mínima no alcanza”, explicó uno de las asistentes en la manifestación. Para ella, la situación actual lleva a los jubilados y jubiladas “al umbral de la indigencia”.

Los reclamos no se limitan a la Plaza San Martín. Además de las rondas de los miércoles, los jubilados han comenzado a realizar concentraciones los martes en Plaza Godoy Cruz, y los viernes en la plaza principal de Las Heras. Cada primer sábado del mes tambiénse convocan en Luján en el marco de un proceso de lucha para sumar fuerza a sus demandas y en un esfuerzo por captar la atención de autoridades y sectores de la sociedad que puedan apoyar sus reivindicaciones.

Un bono insuficiente y la desconexión con la realidad

Las medidas anunciadas por el gobierno, como el bono de 70 mil pesos, no logran aliviar la situación, según explicaron. “A esta altura, el bono es una suma ridícula, ya debería ser el doble para salvar algo de la jubilación mínima”. Consideran que las políticas oficiales están desconectadas de la realidad, y cuestionan la narrativa de que “las jubilaciones y los salarios han superado a la inflación” impulsada por el propio presidente Milei.

Según denuncian, la inflación erosiona día a día jubilaciones congeladas y los jubilados están cada vez más alejados de cubrir sus necesidades básicas. La mayoría de los jubilados cobran la jubilación mínima que los coloca debajo de la línea de indigencia.

Esta desconexión entre las cifras oficiales y la realidad de los jubilados es percibida como una “burla”. Para los manifestantes, el bono es apenas un paliativo temporal que en poco tiempo se vuelve obsoleto frente al aumento constante de los precios de alimentos y medicamentos.

El abandono de un sistema de salud en crisis

La crisis en el PAMI también es un punto neurálgico en sus reclamos. Aseguran que el deterioro en el acceso a los medicamentos y en los servicios médicos es un abandono estatal que los deja sin alternativas. “Están arrasando con el PAMI, nos están dejando sin remedios”, es un lamento recurrente entre quienes participan de estas rondas.

Ante la falta de respuestas, la ronda número 40 ya tiene fecha el próximo miércoles.