Mendoza, octubre de 2024 — El conflicto en las universidades públicas llegó a un punto importante este viernes con una nueva movilización impulsada por una asamblea interfacultades luego de dos días de toma en el edificio anexo al rectorado de la UNCuyo.
Estudiantes, docentes y personal no docente han organizado masivas movilizaciones en defensa de la educación pública, luego del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. Este veto ha generado un profundo malestar en la comunidad educativa, que considera urgente la necesidad de recursos para garantizar condiciones dignas de estudio y trabajo.
La movilización recorrió las calles de Mendoza desde la UNCuyo hasta la Legislatura provincial y contó con un sector importante de activistas y estudiantes.
Una de las voces que se alzó durante la marcha del pasado viernes fue la de una persona estudiante de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo), quien explicó las razones detrás de la protesta. “Esto es una medida de protesta por el veto de la ley del presupuesto universitario, que es hipernecesario”, afirmó la estudiante. En su testimonio, destacó la precariedad edilicia y la falta de infraestructura adecuada en su facultad, en particular para las carreras vinculadas a las artes visuales. “No contamos todavía con un edificio con el tamaño y las capacidades necesarias para albergar a tantos estudiantes, sobre todo quienes trabajan con talleres y producción artística”, señaló como particularidad.
El reclamo no se limita a las necesidades específicas de su facultad, sino que engloba las dificultades que enfrentan muchas otras unidades académicas en Mendoza y en todo el país. Becas de comedor, fotocopias y transporte se han convertido en herramientas indispensables para que muchos estudiantes puedan acceder a la educación, en un contexto económico que obliga a algunos a elegir entre asistir a clases o comer. “Estamos cansados de esta precarización de la vida. No tenemos condiciones dignas para estudiar, para la salud, ni para vivir en general como sociedad”, agregó.
La convocatoria a la marcha fue impulsada por una asamblea interfacultades, que reunió a estudiantes de diversas facultades de la UNCuyo y que ha logrado, en palabras de la estudiante entrevistada, generar consenso entre los participantes: “No son decisiones arbitrarias de un grupo chico. Todo ha sido votado generalmente por unanimidad”.
El próximo paso en Mendoza será una nueva asamblea el lunes 14 de octubre, donde se definirán las medidas a seguir. La convocatoria es amplia y no solo busca la participación de los estudiantes universitarios, sino también de la comunidad educativa de niveles primario y secundario, así como del personal docente y no docente. La movilización en Mendoza es un reflejo más de la creciente tensión en el sistema educativo argentino, que ve amenazado su futuro por las políticas de ajuste y los recortes presupuestarios.
La acción en Mendoza marca dos puntos importantes en la defensa de la educación. Primero la ruptura con la tutela de los rectores y segundo que se da en el marco de un crecimiento del conflicto con tomas en universidades de todo el país. El próximo lunes será un punto de inflexión ya que se decidirán numerosas acciones y se obtendrán numerosos informes de este conflicto que ha tomado características históricas.