La Fiesta Nacional de la Vendimia se encuentra nuevamente en el centro de un conflicto laboral que enfrenta a los artistas participantes con la Secretaría de Cultura de Mendoza. La Asociación Argentina de Actores y Actrices (delegación Mendoza) ha denunciado que el reglamento de la Vendimia 2025 precariza las condiciones laborales de los artistas, negándoles derechos básicos como la equiparación salarial y los aportes a la Obra Social de Actores (OSA).
En respuesta a una carta enviada por la asociación, la Secretaría de Cultura rechazó los reclamos, argumentando que los artistas son “prestadores de servicios profesionales” y no trabajadores en relación de dependencia. Esta postura ha generado indignación entre los artistas, quienes exigen ser reconocidos como trabajadores y reclaman mejoras en sus condiciones laborales.


Guadalupe Carnero, delegada general de la asociación y Gonzalo Bendelé, Delegado Gremial, responden a nuestras preguntas y explican los detalles del conflicto, las respuestas de las autoridades y los próximas medidas de fuerza a tomar.
¿Qué opinan de la afirmación de la Secretaría de Cultura de que los artistas son “prestadores de servicios” y no trabajadores en relación de dependencia?
“Es un fraude laboral. El instrumento que usan no condice con las características de nuestra labor. Nosotros respondemos a un director artístico que nos dice qué debemos hacer, tenemos días de ensayo y horarios que cumplir, tenemos régimen de faltas y tardanzas, ahora régimen de sanciones, etc. Todas características de una relación de dependencia y no de una prestación de servicio. Hay un ocultamiento de la verdadera característica laboral de nuestra actividad. Por otro lado, existe toda una legislación que define nuestra actividad como LABORAL. La ley 27.203, sancionada en 2015, y los diversos Convenios Colectivos de Trabajo (teatro, cine, publicidad, tv, doblaje) en el ámbito privado. Falta que el Estado reconozca esta legislación y la adapte legal y administrativamente. No somos una cosa para los privados y otra para el Estado. La actividad es la misma. Y ya está reconocida por ley.”
¿Cómo responden al argumento de que no existe obligación de aceptar las condiciones contractuales si no son satisfactorias?
“Es una herramienta de coerción, de apriete. Dónde hay una desigualdad entre las partes. El Estado impone sus condiciones y si no te gusta, andate. El trabajador del arte necesita trabajar, necesita el salario. Y no tiene el poder de discusión de igual a igual con el patrón y mucho menos cuando ese patrón es un Estado prepotente.”
¿Por qué consideran que los honorarios percibidos por los artistas deberían ser tratados como salarios y no como pagos por servicios profesionales?
“Porque, como bien dijimos, no somos prestadores de servicio. La ley reconoce nuestra actividad como LABORAL. Debemos tener un salario con aportes jubilatorios, aportes de obra social, ART. Todos los derechos que nuestros convenios de actividad establecen.”
¿Qué implicaciones tiene la negativa de la Secretaría a realizar aportes a la Obra Social de Actores (OSA) para los artistas que participan en la Vendimia?
“Es una clara y grave desfinanciación a todo el sistema de salud solidario de Actores y Actrices del país. Nuestra Obra Social viene atravesando momentos delicados por la situación económica y por la falta de trabajo en el sector.”