Cada miércoles a las 11, la Plaza San Martín de Mendoza se convierte en un escenario de resistencia. Así este 13 de noviembre un centenar de jubilados se reunieron nuevamente para realizar la Ronda de Jubilados, un gesto simbólico que lleva 40 semanas consecutivas y que busca visibilizar la crisis que atraviesan los adultos mayores y exigir la restitución de sus derechos.
“Empezamos el 7 de febrero con la primera ronda, y hasta hoy seguimos aquí, manifestando por nuestras reivindicaciones”, explicó Raúl Bonotti, miembro de una de las asociaciones de jubilados que impulsa este encuentro semanal.
La situación de los jubilados en Argentina es crítica. Según Bonotti, los recortes en medicamentos, la pérdida del valor de los haberes jubilatorios y la falta de actualización de bonos son apenas algunos ejemplos de las dificultades que enfrentan. “Un jubilado que cobra la mínima recibió un bono de 70 mil pesos en marzo. Si se hubiera actualizado, hoy debería estar en 120 mil, pero sigue igual. Solo en septiembre, nos sacaron 50 mil pesos por no ajustarlo”, señaló.
Para Bonotti, esta problemática no afecta únicamente a los jubilados, sino que es un reflejo de una crisis que atraviesa a toda la sociedad. “La situación de los jubilados es tan mala como la de los trabajadores, los científicos y todos los sectores populares. Nos están quitando recursos y derechos constantemente”.
Rolando Firmani, secretario gremial de la CGT, participa sistemáticamente con compañeros de la central en la actividad y señaló: “la función de la CGT debe ser estar del lado de los que luchan y se rebelan contra una situación tan triste como la que estamos viviendo”.
Firmani destacó el crecimiento de la movilización como un reflejo de la gravedad del contexto: “por un lado, es bueno que crezca la conciencia, pero también significa que no hay una solución. Y eso es lo grave”. Además, criticó las políticas del gobierno nacional, que considera desconectadas de las realidades sociales. “Festejan una inflación del 2,7% cuando el combustible aumenta sin control, las tarifas se disparan y un colectivo que costaba 70 pesos hace un año hoy está en 850. Los índices inflacionarios que celebran son irrisorios”.
Un movimiento que crece
Con 40 semanas ininterrumpidas de lucha, la Ronda de Jubilados sigue ampliando su convocatoria. “La mayoría de los que participan son jubilados, pero también vienen otros sectores a solidarizarse. La unidad y la organización son las herramientas que tenemos para resistir”, afirmó Bonotti.
A pesar de las adversidades, el movimiento no muestra signos de agotamiento. “Seguiremos luchando. Este modelo económico ya ha fracasado en otras ocasiones. Estamos resistiendo para que, el día de mañana, esta situación pueda cambiar”.
Desde la CGT, Firmani aseguró que el apoyo a estas acciones continuará. “Como gremialistas, no podemos hacer otra cosa que acompañar a los compañeros jubilados. Nadie puede considerar justo lo que están viviendo”.
La convocatoria se repetirá nuevamente la semana próxima en la que será la ronda 41.